Burn-Out

El estres en el aula

Fuente: Diario La Mañana; Córdoba, Viernes 22 de Junio de 2007

Docentes del nivel medio, los más afectados

Cada vez con mayor frecuencia los educadores del nivel secundario padecen síntomas de lo que se conoce como el síndrome de "burn out" o el síndrome de "estar quemado". Insomnio, depresión, intranquilidad, cansancio y tensión son algunas de las características. Un grupo de profesionales de la Fundación Proyectar desarrollará una jornada para que los docentes aprendan a afrontar el estrés laboral, y puedan manejar la situación dentro del aula.

La violencia escolar; las condiciones de trabajo; la falta de disciplina; los bajos resultados en las evaluaciones; la desmotivación del alumnado; la baja autoestima de los profesores; y las presiones son algunos de los factores que hacen que el personal docente -sobre todo del nivel medio- se sienta abrumado y desconcertado, con fuertes contradicciones entre sus derechos y deberes.

Todo ello produce estrés, insomnio, depresión, intranquilidad, cansancio o tensión, algunas de las patologías que caracterizan el síndrome de "burn-out" o síndrome de "estar quemado" en los educadores. Se trata de una situación que se repite cada vez con mayor frecuencia en el ámbito escolar, y por el que muchos docentes debieron solicitar carpeta médica en sus respectivas instituciones.

De hecho, ante la creciente necesidad de intervención de especialistas que ayuden a controlar y manejar el estrés laboral, la Fundación Proyectar desarrollará hoy una jornada en la que participarán 70 docentes de la ciudad de Córdoba.

El taller está dirigido especialmente a educadores del nivel medio y especial, ya que se considera que es el sector educativo más afectado por el "burn out".

Según explicó la Adriana Bogliotti, licenciada en Ciencias de la Educación y responsable académica de la fundación educativa, "los profesores de la secundaria tienen varios cursos a cargo, por lo que nunca tiene tiempo de conocer a sus alumnos. Trabajan entre 10 u 11 horas por día en distintas materias, y están más expuestos a las agresiones verbales e insultos. No es lo mismo la construcción del conocimiento que puede hacer un niño de la primaria, que enfrentarse a la construcción de identidad de un adolescente".

Bogliotti indicó que la jornada para afrontar el estrés laboral surge de una demanda institucional y la necesidad manifestada por los docentes de distintas escuelas para controlar "las fuerzas exteriores que no les permiten trabajar ni rendir al máximo". El propósito del taller es lograr que el educador incorpore a su vida habitual y dentro del aula, distintas técnicas y actividades que le permitan bajar el nivel de estrés.

Una de las causas principales del síndrome "burn out"consiste en el progresivo aumento en las aulas de las agresiones verbales, desprecios e insultos, más que las agresiones físicas.

"Cuando se dice que el profesional está quemado se quiere expresar que la situación lo ha desbordado, que no sabe cómo actuar y que su capacidad de adaptación quedó reducida", dijo Bogliotti.

Algunas consecuencias

Desde Proyectar destacaron la importancia de lograr manejar el estrés profesional a tiempo, "ya que puede ocasionar importantes consecuencias a largo plazo".

El burn out provoca serios trastornos tanto a nivel profesional como personal. En el primer plano, algunas de las manifestaciones más comunes son: impuntualidad, fobias, evitación del trabajo, ausentismo, falta de compromiso laboral, disminución en la autoestima, hasta abandono de la profesión.

El hecho de que el docente aumenta su esfuerzo mientras también va creciendo el estrés -con signos de irritación, tensión, miedo al entorno escolar y una percepción desproporcionada de los propios errores o lagunas- hace que el educador se sienta vulnerable hasta en lo personal.

Para muchos docentes del nivel medio afectados por el síndrome de "burn out", dar clases se convierte en una verdadera tortura.